La 31 edición del Día da Bici quedará como una de las más populosas. Sin duda, la que más en los últimos años. La organización de la Policía Local calculan unos 7.000 participantes en la marcha.
«Recuerdo alguna en la que calculamos unas 10.000 personas pero de eso hace ya muchos años. La verdad es que esta vez fue una pasada de gente», reconoce el presidente del CC Ourensano, Carlos Moure.
La climatología fue la guinda a una jornada espectacular en la que se reivindicó una vez más el uso de la bicicleta y la protección a los que la usan a diario. Lo de menos quizá fuese la cifra de participantes aunque ella resultaría más complicado demostrar la ‘pegada’ de este evento.
«Lo más importante es que el Día da Bici es algo que ya está incrustado en la ciudad y que la gente siente como propio. Hubo años en los que caían chuzos de punta y la gente estaba ahí igual», dice Moure. Y añade: «En algunas ediciones trajimos a gente muy conocida como Álvaro Pino o Ezequiel Mosquera pero te acabas dando cuenta que traigas a quién traigas los protagonistas son siempre los ourensanos».
En esta ocasión los organizadores homenajearon a dos leyendas del ciclismo ourensano como Celso Rodríguez y Raúl Rey, que con 93 y 82 años respectivamente, siguen practicando ciclismo semanalmente.
Pero Moure siempre tiene una atención especial para «los más pequeños. Es una gozada ver a niños para los que quizá sea su primera vez en el Día da Bici y que se lo están pasando en grande». Y acaba con un tajante «tenemos que conseguir que pasen menos horas con el teléfono y con los videojuegos y que la vuelvan a hacer deporte en la calle».