Una conductora ebria y drogada mata a tres ciclistas y deja a otros dos heridos graves en Oliva (Valencia)
Condenada a tres años y nueve meses de prisión, por 3 delitos de homicidio por imprudencia, y dos delitos de lesiones graves.
¿PORQUE? “HOMICIDIO IMPRUDENTE” Y NO ¿DOLO EVENTUAL?
La joven ya contaba con antecedentes por conducir bajo los efectos del alcohol y por tráfico de drogas antes del accidente, lo que ya le supuso la retirada del carné en diciembre de 2013
HECHOS PROBADOS ÚNICO.- El día 7 de Mayo de 2017sobre las 8:30 horas, la Antonieta , mayor de edad, con DNI NUM000 y con antecedentes penales susceptibles de cancelación, conducía el vehículo propiedad de su abuelo, el fallecido Ramón , marca Ford modelo Mondeo matrícula W …. BW , asegurado en la entidad aseguradora AXA, por la carretera N-332, sentido Alicante, haciéndolo bajo los efectos del alcohol y de sustancias tóxicas que llevaba ingiriendo continuadamente desde que terminó su horario laboral , a las 1:00 horas de esa misma noche, y que le afectaban a su capacidad para la conducción, sin haber descansado, al menos, desde el momento en que el día anterior comenzó su horario laboral, habiendo permanecido en vigilia durante toda la noche ingiriendo bebidas alcohólicas y sustancias tóxicas hasta, al menos, las 5:00 de esa mañana, con el consiguiente estado de somnolencia y fatiga que esto produjo en la acusada, todo lo cual causó una evidente disminución de sus aptitudes psico-físicas necesarias para la conducción, que llevó a la acusada, al llegar a la altura del punto kilométrico 205500 de dicha carretera, a perder el control del vehículo e invadir el carril de sentido contrario de circulación, y, seguidamente, el arcén colindante con dicho carril de sentido contrario, esto es, el arcén dirección Valencia, por el que correctamente circulaban, en primer lugar, la bicicleta marca Orbea, modelo Orca, conducida por su propietario, D. Sixto , y a su lado derecho, en paralelo, la bicicleta marca Specialized, modelo Allez, conducida por su propietario, D. Victorino , en segundo lugar, y detrás de los anteriores, la bicicleta marca Orbea, modelo Aqua, conducida por su propietario, D. Jose Augusto , y, a su lado derecho, en paralelo, la bicicleta marca Trek, modelo Alpha, conducida por su propietario, D. Luis Andrés , y finalmente, en tercer lugar, y detrás de los anteriores, la bicicleta marca Specialized, modelo Venge, conducida por su propietario, D. Ildefonso , y, a su lado derecho, en paralelo, la bicicleta marca Trek, modelo Alpha, conducida por su propietario D. Javier , colisionando el vehículo conducido por la acusada, frontalmente y de manera diagonal, contra dicho pelotón de ciclistas, lo que provocó, tras obligar a D. Victorino a tirarse rápidamente con su bicicleta contra el guardarrail del arcén por el que circulaba para evitar ser arrollado, que D. Sixto , de 27 años de edad en dicha fecha, D. Jose Augusto , de 55 años de edad en esta fecha, D. Luis Andrés , de 28 años de edad en dicha fecha,D. Ildefonso y D. Javier proyectados con sus respectivas bicicletas, hasta chocar con violencia contra la calzada.
Como consecuencia, D. Sixto y D. Jose Augusto sufrieron ambos politraumatismo agudo que les produjo sendas insuficiencias cardio-respiratoria agudas, que provocó a ambos la muerte instantánea.
También como consecuencia de la descrita colisión, D. Luis Andrés sufrió traumatismo cráneoencefálico que cuatro días más tarde, a las 9:10 horas del día 11 de Mayo de 2017, le produjo una parada cardiorrespiratoria que provocó su muerte.
Por su parte, como consecuencia del descrito embiste, D. Javier , de 26 años de edad en fecha de hechos, y de profesión telecomunicaciones,sufrió las siguientes lesiones:
Politraumatismo grave:
Por su parte, como consecuencia del descrito atropello, D. Ildefonso , de 46 años de edad en fecha de hechos, y de profesión superintendente de plataforma petrolífera en el momento de los hechos,sufriólas siguientes lesiones
Por su parte, D. Victorino , como consecuencia de los hechos, sufrió lesiones consistentes en abrasiones en pierna y brazo derecho, ansiedad y afectación anímica que le ha llevado a un trastorno por estrés postraumático, que precisaron para su curación, además de una primera asistencia facultativa y de reposo, de tratamiento médico posterior y diferenciado consistente tratamiento farmacológico con curas periódicas, tratamiento psiquiátrico con ansiolíticos y antidepresivos y tratamiento psicológico, tardando en sanar 354 días con perjuicio personal básico por lesión temporal y otros 7 días con perjuicio personal particular por pérdida temporal de calidad de vida moderado, y quedándole como secuelas un trastorno neurótico por estrés postraumático moderado, valorado en 5 puntos, y áreas ligeramente hiperpigmentadas en las zonas de la pierna y brazo derecho en que sufrió las abrasiones, que le suponen un perjuicio estético ligero valorado en un punto
También como consecuencia de la colisión descrita, la bicicleta marca la bicicleta marca Orbea, modelo Orca de D. Sixto , su equipación ciclista y su teléfono móvil marca Iphone 6S de 64GB, así como también la bicicleta la bicicleta marca Trek, modelo Alpha de D. Javier la equipación ciclista de éste, quedaron inservibles.
FALLO CONFORMIDAD- Ratificando el fallo y demás pronunciamientos producidos oralmente en la forma prevista legalmente en el acto del juicio celebrado el día 24 de mayo de 2021: CONDENO a Antonieta por considerarla penalmente responsable en concepto de autora de un delito CONTRA LA SEGURIDAD VIAL del art. 379.2 del C.P. en relación con el apartado 1 del mismo artículo, TRES DELITOS DE HOMICIO POR IMPRUDENCIA GRAVE, del art. 142.1 párrafo 1º y 2º del C.P. en concurso ideal del art. 77 del Código Penal entre sí y a su vez, con DOS DELITOS DE LESIONES por imprudencia grave del art. 152.1 .2º y párrafo antepenúltimo del mismo apartado y con UN DELITO DE LESIONES por imprudencia grave del art. 152.1.1º y párrafo antepenúltimo del mismo apartado, sin circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal a las penas de: – 3 años y 9 meses de Prisión, y accesoria de inhabilitación para el ejercicio del derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. – 6 años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, lo que conlleva pérdida de vigencia conforme al art. 47 del C.P
https://www.elespanol.com/deportes/20170507/214228651_0.html
Mueren dos ciclistas en Valencia atropellados por una conductora ebria EFE
DEPORTES CICLISMO
Una conductora ebria mata a dos ciclistas y deja a otros tres heridos graves en Oliva (Valencia)
Ha sido sido arrestada, acusada de homicidio imprudente, tras dar 0,80 miligramos por litro en el primer control de alcoholemia
E. E.
Dos ciclistas han fallecido y tres han resultado heridos este domingo al ser arrollados en la carretera N-332, a la altura del término municipal de Oliva, Valencia.
El accidente se ha producido a las 8.30 horas en el kilómetro 206 de la carretera, que llega hasta Denia.
El vehículo ha atropellado a cinco ciclistas, integrantes de un equipo de Jávea, la sección de triatlón Tri-Llebeig del Club Atlètic Llebeig, y que circulaban en grupo, matando a dos de ellos e hiriendo de gravedad a otros tres.
Luis Alberto Contreras y Eduardo Monfort Gasent, hijo del exalcalde de Jávea, de 53 y 28 años respectivamente, han fallecido. Los heridos son Andrés Contreras, Scott Gordon y José Antonio Albi.
La conductora del vehículo, de 28 años, ha dado positivo en el primer control de droga y también en el de alcoholemia, con una tasa de 0,80 míligramos por litro de aire espirado.
El juzgado de Gandía ha instruido diligencias contra la conductora, que ya ha sido arrestada y a la que se acusa de un delito de homicidio imprudente.
La Guardia Civil y la Policía Local de Oliva se han desplazado al lugar, así como varias ambulancias de Oliva y Dénia para atender a los heridos y trasladarlos a los hospitales.
Los alcaldes de Jávea y Oliva se han acercado al lugar de los hechos, a donde también ha acudido un helicóptero medicalizado Alfa 9, para trasladar al hospital La Fe de Valencia a uno de los heridos, cuyo estado es muy grave.
https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/alicante/2018/06/03/5b12a839268e3e8f698b45f1.html
El segundo ‘atropello’ a los ciclistas de Oliva
COMARCAS
- 3 JUN. 2018 02:48
Concentración en Pego para exigir al Ministerio de Fomento más seguridad en la N-332 y en la CV-678. CARLOS L
Los supervivientes y las familias afectadas, «en shock», al ver a la conductora ya en libertad
«La niña ha cogido el coche del abuelo, la va a liar…»
La joven de Gandía que arrolló a cinco ciclistas de Xàbia hace un año en la carretera N-332 está en libertad desde hace una semana, cuando su familia pagó la fianza que impuso la Audiencia Provincial de Valencia de 7.000 euros. Una decisión de los jueces que en este municipio de la Marina Alta ha caído como un jarro de agua fría.
Uno de los tres supervivientes de ese accidente, Andrés Contreras, valoró la decisión de los magistrados de la Audiencia y lamentó que se haya aceptado la salida de la joven de la prisión donde fue ingresada tras el suceso. Contreras aseguró que tanto él, su familia, y las familias de sus compañeros de grupo que fallecieron aquel día, «estamos en estado de shock» ya que el juez de Gandía rechazó «hasta en dos ocasiones la solicitud de la defensa de dejarla en libertad».
El ciclista que sigue su recuperación con duras sesiones diarias de fisioterapia y gimnasio manifestó que mientras que tanto él como el otro ciclista que resultó herido de gravedad (y que ha sido sometido a una operación en su pierna en los últimos días) «estamos aún recuperando nuestra vida… ella ya ha recuperado la suya».
Argumentos
Pero lo que más les ha ofendido son algunos de los argumentos de la defensa de la conductora que ha dado por válidos la Audiencia Provincial, como el por ejemplo el de la fijación de fianza. Se calculó en función del sueldo de la joven -500 euros mensuales- y el coche que utilizaba que tenía -y es un extracto literal del auto- «matrículas provinciales aún», así como que la conductora vive con su madre. Por tanto, el juez fija esa fianza de 7.000 euros.
A este respecto, la madre de Contreras, Fátima, lamentó que ese dinero que la familia de la conductora que arrolló a su hijo y acabó con la vida de su marido ha reunido para pagar la fianza no lo hayan destinado «a ayudar a su hija a resolver el problema que tiene» (en referencia a que cuando cometió el atropello presentaba altos niveles de alcohol y drogas). La madre concluyó que no entendía cómo «si un juez dice que no hay que liberarla, otro lo autoriza», pero añadió «yo no conozco el sistema en España».
En otra parte del auto, los magistrado aseguran que «el riesgo de reiteración delictiva de la joven- quedaría solventado con la retirada del carnet» y en el caso de que intentara volver a sacárselo sería denegado. Y apuntan -en otro argumento que los familiares rechazan de plano- que la «alarma social cesa con el paso del tiempo».
Contreras junto a sus abogados estudia el contenido del auto por si cabe algún tipo de recurso. Mientras, tratan de superar el mal trago que ha supuesto esta decisión de los jueces que la justifican en que todavía no se han hecho los informes forenses de valoración de las lesiones producidas, que deberían servir para cerrar la fase de investigación inicial que lleva el magistrado del partido judicial de Gandía.
PEGO SE MANIFIESTA:«NO MÁS MUERTOS EN LA N-332 Y CV-768»
Con el objetivo de reclamar al Ministerio de Fomento una mejora de la seguridad vial en el cruce de la carretera que conecta Pego con la costa a través de la N-332, en el antiguo Hostal Sant Jaume, cerca de un millar de vecinos de este municipio y de la localidad vecina de Oliva se manifestaron ayer portando una pancarta en la que se leía:«No más muertos, paso seguro del hostal de San Jaume, N-332 y CV 768». Los vecinos expresaron su hartazgo por la inseguridad de este cruce, en el que se forman largas colas y debido a la alta densidad de tráfico que soporta este tramo de la N-332 entre El Verger y Oliva todos los días de la semana . En la concentración fue leído un manifiesto pactado por las cinco formaciones políticas de Pego, que recordaba que es un cruce «peligroso tanto para las personas de Pego que van o vienen de la playa, como para todas aquellas que viajan en dirección a Oliva o El Verger». Hace dos semanas -recordaron- «sumamos otra víctima mortal al rosario de desgracias que nos ha traído la precaria infraestructura. El año pasado el atropello múltiple de los ciclistas con tres muertos y un mes después un nuevo atropello». Asimismo subrayaron que es «indignante que tengamos miedo de cruzar una carretera para ir a trabajar o para pasar el día a las muchas casitas de la playa», también es un «peligro para todas aquellas personas que quieren visitar el parque natural de la Marjal de Pego-Oliva, para la gente que trabaja y para los camiones que salen y entran de la fábrica que hay detrás del hostal». En el manifiesto apuntaron que de proyecto aprobado para mejorar el cruce «ese que suponía construir dos rotondas y un paso elevado» no saben nada. Tampoco «aparece con claridad en los presupuestos generales del Estado» lo que a juicio de los pegolinos «nos hace pensar que obligará a un nuevo retraso en la obra»
https://www.elmundo.es/cronica/2017/05/14/5915db57ca4741447c8b461e.html
CRONICA : Mavi, la atropelladora mortal de tres ciclistas
«La niña ha cogido el coche del abuelo, la va a liar…»
Y la lió. Atropelló a seis ciclistas. Mató a tres. Ella, la niña de la que habla su madre, se llama Mavi, tiene 28 años, trabaja de heladera e iba al volante borracha y drogada con coca tras una noche de fiesta
No era la primera vez, sino la tercera. Ya le retiraron el carné 8 meses por superar la tasa de alcohol. Ahora podría ser condenada a 4 años de cárcel
En lo que va de 2017 se está produciendo un repunte de atropellos mortales
Eduardo, Luis Alberto, su hijo Andrés, José Antonio, Scott y Jaime han quedado a las seis de la mañana para, como muchos domingos, pedalear juntos. Son amigos y triatletas del club Trillebeig de su ciudad, Jávea (Valencia), y, como es el Día de la Madre, no están todos los que deberían; la mitad de los fieles les ha fallado. No pasa nada. Con seis basta para enfundarse el maillot, colocarse el casco y ejercitar las piernas.
Mavi, de 28 años, sirve helados en el centro comercial Portal de Marina de Ondara (Alicante). Es domingo, Día de la Madre, y su noche ha sido agitada. Ha salido de fiesta, ha bebido, se ha drogado. Ha amanecido y ella decide coger el coche. No tiene uno propio: utiliza el de su abuelo, con el que suele pasear del brazo por su ciudad, la turística Gandía. Un Ford Mondeo gris.
Ese domingo a las 8.38 horas, la heladera y los ciclistas se cruzan en la carretera N-332, en una larga y soleada recta con excelente visibilidad a la altura del municipio de Oliva, y sucede la tragedia. Ella invade el carril contrario, por el que ellos llegan pedaleando juntos.
El coche aplastó a los cinco ciclistas. Agentes en la zona del accidente mortal. EFE
Los testigos cuentan que la escena en el kilómetro 206 es dantesca. Edu y Luis Alberto mueren. Andrés, Scott y José Antonio quedan gravemente heridos, aunque José Antonio, cinco días después, no puede recuperarse de sus lesiones y fallece en el hospital. Sólo Jaime, a la cabeza del pelotón, se libra de la apisonadora tirándose al arcén de su derecha, por muy poco. Unos metros más allá, a Mavi (María Vicenta) Sánchez Vaquero, la sangre llena de alcohol y cocaína, la retratan sentada sobre la tierra, junto al coche de su abuelo, abatida, las manos, el pecho y la cara manchados de sangre.
«La niña ha cogido el coche del abuelo. La va a liar…», había dicho antes Vicenta, la madre de Mavi, según ha contado a su entorno su otro hijo, Luis. Vicenta, que se gana la vida limpiando en un hospital, se olió problemas. Según fuentes cercanas al caso que ahora investiga el juzgado de instrucción número 2 de Gandía, donde reside la familia, no es la primera vez que la joven conduce borracha. La vida de Mavi, hasta este fatídico domingo 7 de mayo, se ha cruzado al menos dos veces más con la policía.
Bares y fiestas
En El Grao, el barrio portuario de Gandía donde se crió, los vecinos cuentan que la Mavi y los suyos se fueron hace años de allí para mudarse al centro. Dice una antigua amiga que la infancia de la chica fue difícil. «Era de las que faltaban siempre a clase«, añade. Pronto dejó los estudios «para currar», se tiñó de rubia, «se puso guapísima» y comenzó a saltar de un trabajo a otro, al tiempo que iba multiplicando sus fotos en Facebook: selfis junto a Duque, su pequeño bulldog francés, diversión en noches de discoteca.
Según la información que aportó la propia Mavi a una web para buscar trabajo, a los 20 años empezó de empaquetadora en una pastelería de la cadena Dulcesol, luego siguió como monitora sociocultural en el hotel Tres Anclas de Gandía, trabajó de dependienta en la tienda de ropa Bershka… Poco a poco empezó a hacerse una habitual detrás de la barra de varios bares de Gandía y la comarca. Como en el Rincón de Cervantes -menú de gazpacho y paella a nueve euros-, donde José la contrató para que le echara una mano con la apertura del negocio. «Era una chica muy simpática. Llenó el local. Y aquí no se tomaba más que una Coca-Cola», dice José. «Como era tan abierta, yo le decía: «Mavi, no pareces valenciana…».
En los últimos años, sin embargo, la fiesta le había hecho perder los papeles en más de una ocasión, según un amigo que prefiere no ser identificado. «Quizá por la mala influencia de un novio», añade.
Hace menos de cuatro años, cumplidos los 25, empezaron sus problemas con la ley. Un día de diciembre de 2013, tras beber alcohol, cogió el coche. La pillaron. Tuvo que soplar y dio positivo: 0,60. Así que se vio sometida a un juicio rápido. El juez, según fuentes de la investigación, la condenó a ocho meses y dos días sin carné de conducir, y a cumplir unos servicios en beneficio de la comunidad (limpiar parques, recoger basuras, limpiar grafitis…). Mavi tuvo que dejar su carné en el juzgado y cumplió con la pena. Al menos esa parte sí.
En cambio, según las fuentes consultadas, incumplió el requisito que establece la Ley de Tráfico para volver a conducir después de una retirada de carné inferior a dos años: no debía volver a superar el examen de conducir, pero sí un curso de reeducación y sensibilización vial. Por carta, la Dirección General de Tráfico avisa a los infractores de que coger el coche sin haber asistido al curso «será considerado infracción grave» y de que ésta irá acompañada de una multa de 200 euros, precisan desde la DGT. El curso en cuestión dura 24 horas, en las que los infractores sin carné aprenden formación general sobre seguridad vial y, en el caso de un delito por alcoholemia, son concienciados acerca de los riesgos de su conducta y los efectos de la bebida en la capacidad para conducir.
El abogado de Mavi, Raúl Ruedas, tiene sus dudas de que su clienta no cumpliera con el curso y por tanto no pudiera conducir legalmente desde hace tres años y medio. Subraya que en la familia la información sobre ello es confusa. Y que el coche estaba asegurado. En todo caso, aquel juicio rápido que la señala como reincidente no fue su único encontronazo con la policía.
Porque Mavi, según la prensa local, también iba conduciendo un día por una carretera de Anna, a 60 kilómetros de su casa, cuando unos agentes la pararon y descubrieron que llevaba encima más drogas de las aceptadas para consumo propio. «Era conocida para la policía de Gandía», resume un agente.
La familia de la heladera está hoy destrozada, cuenta una pariente de Gandía. Mavi está muy unida a su abuelo, enfermo, al que en la zona llaman el Vaquero por su apellido. También tiene mucha relación con una tía, hermana de la madre. «Son una piña», dice. Algunos de ellos ni siquiera han salido de sus casas estos días. Les puede la desgracia. O la vergüenza. Vicenta es quien peor lo está pasando. Su calvario no es nuevo. Luis, el hermano mayor de Mavi, también estuvo en la cárcel, aunque no por presunto homicidio.
El infierno del km 206
Aquel domingo trágico, a la altura del Canal de Barranquet -una acequia destinada al regadío junto a la carretera nacional-, Jaime Escortell fue el único que salió herido leve del atropello. Su relato es estremecedor: «Habíamos salido los seis a la carretera como hacemos muchos domingos e íbamos tranquilos por una gran recta. De repente, un coche que iba a unos 90 kilómetros por hora nos ha arrollado. (…) Vi el coche cuando estaba a dos metros de mí y me dio el tiempo justo para echarme a un lado. El coche me habrá pasado a 30 centímetros«, ha contado Jaime. «El coche siguió por el guardarraíl durante cien metros. Fue un impacto brutal».
El primero que paró su vehículo para ayudarle fue Manel Arcos, policía municipal de Oliva que estaba en su día de descanso y conducía detrás de Mavi. «Conforme me acercaba vi objetos desperdigados por la carretera y pensé que un camión había perdido su carga. Vi a un hombre pidiendo ayuda y paré. Lo que me encontré allí fue dantesco. No he visto nada igual en 23 años de servicio», confiesa a Crónica.
«Dos hombres estaban tendidos sobre el asfalto, otro un poco más lejos. Los vi muy malheridos». ¿Qué ha pasado, cuántos sois, de dónde sois?, preguntó a Jaime, tan nervioso que no acertaba a llamar a emergencias. Manel telefoneó entonces a sus compañeros de la Policía de Oliva. «Traed tantas ambulancias como podáis», les dijo. «Esto es una barbaridad».
Alrededor de aquellos dos hombres, había pedazos de bicis (y «cosas peores»). Tantos que Manel pensó que los arrollados eran «al menos 10» ciclistas.
«Me falta gente», se quejaba Jaime. Sus cinco compañeros fueron aplastados contra una bionda y una valla que protege el canal. Y él miraba, contando los heridos.
–¡Me falta uno! ¿Dónde está Edu? ¡Edu, Edu! -gritaba.
Lo localizaron juntos. Aún se movía. «Edu estaba en la acequia, entre las cañas», ha contado el ciclista. Otro de los muertos apareció sobre el campo junto a la carretera, en pésimas condiciones. «No te acerques a verlo», le aconsejó a Manel un agente cuando pudieron localizarlo.
¿Y Mavi?
Sentada sobre la tierra
«Un señor mayor que apareció a pie me dijo: ‘Oye, me parece que he visto que la loca esa se ha ido con el coche hacia aquel caminito de tierra…'», relata Manel. «Así que caminé hacia allí, a unos 200 metros del lugar del impacto, y la encontré. Tenía el motor parado. Había salido del coche y se había sentado de espaldas al maletero, sobre la tierra, con la cara desencajada y los síntomas de haber bebido mucho. Levantaba la cabeza y la bajaba. Estaba ida. No respondía«.
Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico llegaron rápido: estaban al frente de tres controles cercanos que, por desgracia, Mavi no cruzó. Las dos pruebas de alcoholemia que se le practicaron arrojaron primero una tasa de 0,80 y después de 0,91 (casi cuatro veces la permitida), lo que dejó sorprendidos a los agentes, pues esto significaría que bebió hasta muy poco antes del atropello. También dio positivo en cocaína. La enviaron al hospital para curar sus heridas leves. Pasó la noche encerrada. El lunes llegó al juzgado de Gandía con la cabeza gacha, esposada, intentando taparse. Frente al juez lloró, hundida, mientras en el lugar del atropello, en el canal de Barranquet, buzos de la Guardia
La policía la encontró así a 200 metros del lugar del impacto. CRÓNICA
Mavi no fue consciente de que con el Ford Mondeo de su abuelo mató a Eduardo Monfort y a Luis Alberto Contreras -el jueves murió el tercero, José Antonio Albi- hasta que se lo contó la Guardia Civil, asegura su abogado. «No se acuerda de nada, ni siquiera de cuando cogió el coche«, añade. «Está en shock«.
Hoy María Vicenta duerme en la cárcel de Picassent, en el módulo de presas preventivas, y «recibe apoyo psicológico». El juez le imputa dos delitos de homicidio imprudente, tres de lesiones por imprudencia grave y otro contra la seguridad vial. De ser condenada, se enfrenta a un máximo de cuatro años entre rejas.
En Jávea, que está de luto, responde a este suplemento Eduardo Monfort, ex alcalde del municipio y padre de Edu. Lo ha perdido a los 28 años, la edad de la conductora que lo arrolló; era socorrista de la Cruz Roja e incluso prestó su imagen para una campaña con la que esta organización intentaba concienciar sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol. Tú eliges era el lema. Edu no pudo elegir. Tampoco Luis Alberto ni José Antonio.
«Si [Mavi] tiene conciencia, que le remuerda. Y si no la tiene, qué más da», dice acongojado, entre lágrimas, Eduardo padre. «Somos creyentes, como era mi hijo. La justicia divina la juzgará. La terrenal no va a devolverme a mi hijo».
Con información de Gema Peñalosa.
Ya van 19 atropellos mortales este año
Son más. Con los tres ciclistas fallecidos en Valencia, la cifra de atropellos mortales en la carretera ha crecido en lo que va de año. Ya son 19 los muertos desde enero, cuando en 2016 a estas alturas eran 15, según la Dirección General de Tráfico (DGT).
33 Ciclistas. El año pasado hasta 33 ciclistas se dejaron la vida en la carretera. Son menos que en años anteriores, cuando la cifra alcanzó los 58 en 2015 o los 75 un año antes.
2.013 Accidentes. En sólo siete años el número de accidentes con bicicletas implicadas en vías interurbanas se ha duplicado, hasta los 2.013 de 2015.
Contador, indurain…. Ante el atropello de Oliva, el mundo del ciclismo ha salido en tromba denunciando la desprotección de los ciclistas. Entre ellos, Alberto Contador: «Otros dos ciclistas muertos atropellados por una mujer que triplicaba la tasa de alcohol y daba positivo en drogas. ¡Basta ya! ¡Máxima dureza!«. También Miguel Indurain y Perico Delgado han homenajeado a los ciclistas valencianos luciendo lazos negros.
Nuevas medidas: El caso ha generado tanta alarma social que la DGT ha anunciado medidas contra los reincidentes por alcohol y drogas para luchar contra los atropellos a ciclistas.
https://elpais.com/ccaa/2017/05/07/valencia/1494148008_474106.html
Detenida la conductora ebria que arrolló a seis ciclistas en la localidad valenciana de Oliva
A la arrestada, de 28 años, se le imputan dos delitos de homicidio imprudente
Agentes de la Guardia Civil y de emergencias en el punto donde la conductora de un turismo ha arrollado a un grupo de seis ciclistas.Foto: ATLAS | Vídeo: ATLAS. FOTO: EFE (NATXO FRANCÉS
Valencia – 08 MAY 2017 – 18:18 CEST
La Guardia Civil detuvo este domingo a la conductora que por la mañana arrolló a seis ciclistas en el término municipal de Oliva (Valencia) provocando la muerte de dos de ellos; Eduardo Monfort Gasent, de 28 años, y Luis Alberto Contreras, de 50, y heridas graves a otros tres; Andrés Contreras (hijo del anterior), Scott Gordon y José Antonio Albi. Un sexto quedó herido leve. El grupo pertenece al Club de Atletismo de Xàbia, localidad donde residen.
El accidente ocurrió a las ocho y media de la mañana, en un tramo recto de la N-332, entre las localidades valencianas de Oliva y Dènia. Por causas que se desconocen, la conductora del turismo arrolló al grupo de seis ciclistas, todos amigos, que como cada domingo salían a realizar deporte.
“No hemos tenido tiempo de decir nada, hemos visto el coche que ha venido en diagonal y nos ha barrido”, señaló Jaime Escortell, herido leve, el único que pudo esquivar el coche al lanzarse al arcén, según relató a Radio Nacional de España. Escortell es presidente de la sección de triatlón del Club de Atletismo Llebeig, de Xàbia, al que pertenecía todo el grupo. “El coche debía de ir muy rápido, no ha frenado nada”, relató.
La detenida, de 28 años, ha dado positivo en el control de alcohol y drogas, y se le imputan dos delitos de homicidio imprudente, además de otros tres de lesiones. Tras recibir el alta médica fue trasladada al cuartel de la Guardia Civil de Gandia y este lunes pasará a disposición judicial.
De los tres heridos, el más grave, un hombre de 46 años, se encuentra ingresado en el hospital de Dénia y ha sido intervenido por el equipo de Traumatología, ya que tenía fracturas en los brazos y las piernas. Los otros dos heridos se encuentran ingresados en las UCI de los hospitales La Fe de Valencia y la Ribera, en Alzira, y su pronóstico es grave, según las mismas fuentes.
“Este es el pleno que nunca hubiera querido convocar y al que ninguno de nosotros hubiera querido asistir nunca. Hoy nuestro pueblo está de luto por la terrible muerte de dos vecinos de Xàbia: Eduardo Monfort Gasent y Luis Alberto Contreras, en un accidente de tráfico terrible y absurdo”, manifestó el alcalde de Xàbia, José Chulvi, durante el pleno extraordinario celebrado por la tarde, en el que se declararon tres días de luto.
La sensación que nos queda es de profundo dolor y de impotencia: esta mañana un grupo de vecinos de Xàbia han salido a disfrutar del deporte, y dos de ellos han dejado la vida en la carretera y tres más se encuentran heridos. Es un accidente terrible y absurdo que nos ha dejado en estado de shock”, agregó el alcalde.
“Esta tragedia espantosa afecta a vecinos y familias muy conocidas y queridas de Xàbia. Afecta a la familia del deporte de nuestro pueblo. Y nos afecta a todos nosotros como vecinos y en muchos casos amigos, compañeros o conocidos de las víctimas”, añadió el alcalde.
“Aumentar la seguridad”
“Hoy seguramente no es el día, pero este hecho irreparable nos debe obligar a todos a reflexionar y a exigir que se tomen todas las medidas necesarias para aumentar la seguridad de los ciclistas en la carretera y evitar que en futuro debamos seguir lamentando víctimas”, pidió el alcalde.
El club de atletismo de la localidad expresó a través de su cuenta en Facebook, su “rabia, impotencia y consternación” por el atropello: “Quetodo el peso de la justicia caiga sobre la conductora que ha provocado el accidente y la tragedia”.
El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, realizó un llamamiento a la conciencia de la sociedad. “Tenemos que ser conscientes de que una persona bebida y drogada al volante es un arma letal”, señaló.
El más joven de los ciclistas fallecidos, Eduardo, era hijo del exalcalde de la localidad Eduardo Monfort.
Tras la decisión del juez de dejar libre a la conductora que atropelló a un grupo de ciclistas en una carretera de Oliva el año pasado, previo pago de una fianza de 7.000 euros y retirada del permiso de conducir, Andrés Contreras, uno de los supervivientes del brutal atropello que acabó con la vida de su padre y otros dos compañeros, mostró ayer su descontento.
Contreras aseguró a Las Provincias que llega a entender la difícil situación por la que pasa la conductora: «cometió un error, pero a mi nadie me va a devolver a mi padre», lamentó. Para el joven xabiero, a la joven conductora que circulaba bajo los efectos del alcohol y las drogas cuando causó la muerte a su progenitor, Luís Alberto Contreras y sus dos compañeros, Eduardo Monfort y José Antonio Albí: «Le ha salido muy barato llevarse por delante la vida de tres personas».
Según reveló, en el auto se refleja que el valor del importe que ha tenido que abonar la joven «viene estipulado por diferentes factores, como su situación laboral y su sueldo, la situación familiar o el valor del vehículo con el que circulaba en el momento del accidente. Con esos criterios, por ejemplo, a mi me saldría más caro por el simple hecho de que mi coche es más caro». La joven ya contaba con antecedentes por conducir bajo los efectos del alcohol y por tráfico de drogas antes del accidente, lo que ya le supuso la retirada del carné en diciembre de 2013
A la conductora que mató a 3 ciclistas en 2017, 4 años de cárcel le parecen muchos
La vista se ha postpuesto al no haber prosperado este viernes un posible acuerdo entre las partes debido a las penas que se solicitan
6 noviembre, 2020Actualizado el 6 noviembre, 2020
Nos hacemos eco de esta noticia publicada por Marca, donde cuentan que el Juzgado de lo Penal número 1 de Gandía ha fijado la vista oral por el atropello de seis ciclistas del club de atletismo Llebeig de Xàbia en 2017 para los días 24, 26 y 28 de mayo de 2021 al no haber prosperado la solicitud de pena de carcel de 4 años en el juicio celebrado .
No ha habido acuerdo en el número de años de la pena
La vista se ha postpuesto al no haber prosperado este viernes un posible acuerdo entre las partes debido a que la defensa ha solicitado que se rebaje la pena de cárcel de 4 años solicitada por el atropello de 6 ciclistas en los que fallecieron 3 de ellos.
El abogado de tres de los seis ciclistas, Vicente Olmos, ha señalado a los periodistas a su salida del juzgado que «ha habido una disparidad de criterios» entre la acusación y la defensa de la acusada, por lo que se irá a juicio.
Según Olmos, la Fiscalía estaba dispuesta a acometer unas reducciones de condenaque la defensa ha considerado «insuficientes», mientras que la acusación particular que representa a los ciclistas víctimas del accidente ha mantenido la petición de la pena máxima de cuatro años de cárcel para la acusada.
Fuente Gráfico: Marca MAC
Lo que se va enjuiciar ahora es el hecho penal
Por su parte, Óscar Antón, abogado también de la acusación particular, ha precisado que las responsabilidades civiles y las indemnizaciones de todos los afectados han sido cubiertas, y que lo que se va a enjuiciar el próximo mes de mayo es exclusivamente el hecho penal.
En el accidente 3 de los ciclistas fallecieron y otros dos resultaron heridos.
Los hechos sucedieron el 7 de mayo de 2017, en la carretera N-332 que une Oliva (Valencia) y Dénia (Alicante), cuando el vehículo conducido por la joven, que dio positivo en el control de alcoholemia y drogas, arrolló al pelotón de ciclistas.
Tres de los deportistas, miembros del club de atletismo Llebeig de Xàbia, fallecieron y otros dos resultaron heridos graves.
«Yo perdí a mi padre, tenía el cuerpo destrozado y por suerte estoy aquí»
El hijo de uno de los fallecidos, Andrés Contreras, que acompañaba a su padre en el pelotón y resultó herido grave en el accidente ha manifestado, en declaraciones a los periodistas en las puertas del juzgado, que después de tres años, «hoy es un día triste» por rememorar el suceso pero «finalmente se cierra una etapa» al juzgarse el caso.
Contreras ha lamentado que en España «la muerte sea un tabú pero la droga no» y que la acusada vaya a ser juzgada por un código penal en aquel momento muy laxo, y cuya reforma, en 2018, que endureció las penas, fue en su opinión una «chapuza».
«Yo perdí a un padre, tenía el cuerpo destrozado y por suerte estoy aquí», ha señalado, aunque ha manifestado que no siente «odio» hacia la acusada: «Intento entender que era una persona joven que ha cometido un er», unos hechos que por desgracia «vemos a diario».
https://elpais.com/espana/2021-05-24/un-juzgado-condena-a-tres-anos-y-nueve-meses-de-prision-a-una-conductora-que-causo-la-muerte-a-tres-ciclistas-en-oliva.html
Un juzgado condena a tres años y nueve meses de prisión a una conductora que causó la muerte a tres ciclistas en Oliva
La sentencia prohíbe a la procesada, que dio positivo en alcohol y drogas el día del atropello, conducir durante seis años
Agentes de la Guardia Civil y de emergencias en el punto donde la conductora de un turismo arrolló en 2017 a un grupo de seis ciclistas.NATXO FRANCÉS (EFE)
La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Gandía (Valencia) ha condenado a tres años y nueve meses de prisión a una conductora que arrolló a un grupo de ciclistas cuando circulaba bajo los efectos del alcohol y las drogas, causando la muerte de tres de ellos y lesiones a otros tres, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). La magistrada ha dictado el fallo in voce y lo ha declarado firme en el transcurso de una vista celebrada este lunes por conformidad de las partes.
La sentencia de conformidad establece que la conductora cometió un delito contra la seguridad vial, tres delitos de homicidio por imprudencia grave y otros tres de lesiones por imprudencia grave. Además de la pena privativa de libertad, el fallo impone a la condenada seis años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, lo que conlleva la pérdida permanente del permiso. La conductora, que cumplió un año de prisión provisional tras su detención, salió en libertad previo depósito de una fianza de 7.000 euros en mayo de 2018.
La acusada, M.V.S.V., ha reconocido los hechos, sucedidos a primera hora de la mañana del 7 de mayo de 2017 en la carretera N-332, entre las localidades de Dénia (Alicante) y Oliva (Valencia). La conductora circulaba en sentido Alicante por la citada carretera bajo los efectos del alcohol y las sustancias tóxicas que llevaba ingiriendo desde que terminó su horario laboral, sobre la una de la madrugada, y hasta al menos cuatro horas después, según la sentencia.
El juzgado no se ha pronunciado en materia de responsabilidad civil dado que las víctimas y perjudicados ya fueron indemnizados por la compañía de seguros de la conductora.
La mujer perdió el control de su vehículo, invadió el carril del sentido contrario de circulación y arrolló a un grupo de seis ciclistas cuando rodaban temprano por la N-332. En la grupeta iban Luis Alberto Contreras, de 53 años, Eduardo Monfort y José Antonio Albi, ambos de 28 años. La condenada los arrolló y los dos primeros sufrieron un politraumatismo agudo que les produjo una insuficiencia cardio-respiratoria y la muerte instantánea; y el tercero fue trasladado en estado grave a un hospital donde murió después de permanecer cuatro días en la UCI. Los otros tres componentes del pelotón resultaron heridos, dos de ellos de gravedad.
La Guardia Civil practicó la prueba de alcoholemia a la acusada en torno a las nueve de la mañana —poco después del atropello— y la ahora condenada dio positivo con 0,79 miligramos de alcohol por litro de aire (la tasa máxima es de 0,25), cantidad que subió hasta los 0,91 miligramos en un segundo test. También dio positivo en consumo de drogas.
Jaime Escortell, herido leve y el único miembro del pelotón que pudo esquivar el coche al lanzarse al arcén, señaló hace cuatro años: “No hemos tenido tiempo de decir nada, hemos visto el coche que ha venido en diagonal y nos ha barrido”.
https://www.marca.com/coches-y-motos/trafico/2021/05/24/60ab9247e2704e7b038b45de.html
La conductora ebria que mató a tres ciclistas ya conoce su condena
La polémica sobre los castigos por atropellos mortales no va a amainar tras la sentencia decidida por el Juzgado de lo Penal de Gandía (Valencia)
La conductora que atropelló y mató a tres ciclistas irá a prisión.
- Juicio. Cuatro años de prisión por matar a tres ciclistas borracha y drogada le parecen demasiados
- ‘Ley Anna’. Justicia para víctimas de atropellos y sus familiares
La sentencia firme del Juzgado de lo Penal número 1 de Gandía (Valencia) condena a tres años y nueve meses de prisión a la mujer que atropelló a un grupo de ciclistas en 2017 cuando transitaban por el término municipal de Oliva. El suceso se saldó con tres ciclistas fallecidos y otros tres con lesiones de diversa consideración.
La condena suma un delito contra la seguridad vial, tres de homicidio por imprudencia grave y tres delitos de lesiones por imprudencia grave. La pena incluye seis años de retirada del carnet de conducir.
El hecho ocurrió a las ocho y media de la mañana del 7 de mayo de 2017 en la carretera M-332 tristemente habitual en este tipo de noticias y muy común en los tramos que van de la alicantina Denia y la limítrofe valenciana Oliva.
Según ha quedado demostrado en el juicio y confesado por la joven conductora, ésta circulaba por esa carretera en sentido Denia después de haber ingerido alcohol y drogas entre la una y las cinco de aquella madrugada. Invadió la vía contraria de esta carretera de doble sentido y arrolló a la ‘grupeta’ de ciclistas.
Cambio en el Código Penal
Esta sentencia de cárcel habría sido imposible si no se hubiera modificado el Código Penal gracias a una campaña de más de cuatro años impulsada por la mujer de un cicloturista atropellado mortalmente por un camión. La llamada ‘Ley Anna’ -en referencia a la citada viuda-, fue aprobada el 20 de febrero de 2019, y reformó la ley orgánica 10/1995 del Código Penal por imprudencia en la conducción y sanción por abandono del lugar del accidente.
Las penas, que antes no pasaban de ser faltas sin castigo, pueden ser desde entonces de hasta nueve años de cárcel.
DOLO ENEVTUAL
Tribunal Supremo. Sala de lo Penal Recurso de casación STS 9118/2011
Y en orden a la cuestión esencial que se debate en el presente motivo –conducta dolosa o inconsciente-, tienen declarado esta Sala, como es exponente la Sentencia 83/2001, de 24 de enero , que el conocimiento de la posibilidad de que se produzca el resultado y la conciencia del alto grado de probabilidad de que realmente se produzca caracteriza la figura del dolo eventual desde el prisma de la doctrina de la probabilidad o representación,
Frente a la teoría del consentimiento que centra en el elemento volitivo -asentimiento, consentimiento, aceptación, conformidad, o en definitiva «querer» el resultado- el signo de distinción respecto la culpa consciente. Ambas constituyen las dos principales posiciones fundamentadoras del dolo eventual.
Esta Sala, en su evolución, ofrece un punto evidente de inflexión en la sentencia de 23 de abril de 1992 (conocida como «caso de la colza»), en la que se afirma que si el autor conocía el peligro concreto jurídicamente desaprobado y si, no obstante ello, obró en la forma en que lo hizo, su decisión equivale a la ratificación del resultado que -con diversas intensidades- ha exigido la jurisprudencia para la configuración del dolo eventual.
En la doctrina se ha demostrado convincentemente en los últimos tiempos que, a pesar de declaraciones programáticas que parecen acentuar las exigencias de la teoría del consentimiento, el Tribunal Supremo desde hace tiempo, se acerca en sus pronunciamientos, de manera cada vez más notable, a las consecuencias de la teoría de la probabilidad.
Ello no puede llamar la atención, pues esta evolución también se apercibe en la teoría del dolo eventual». Añade dicha sentencia que «la jurisprudencia de esta Sala, sin embargo, permite admitir la existencia del dolo cuando el autor somete a la víctima a situaciones peligrosas que no tiene la seguridad de controlar, aunque no persiga el resultado típico. El dolo eventual, por lo tanto, no se excluye simplemente por la esperanza de que no se producirá el resultado o porque éste no haya sido deseado por el autor.
TRIBUNAL SUPREMO Sala de lo Penal Sentencia núm. 4/2019
RECURSO CASACION núm.: 1035/201
Ya hemos dicho en otras ocasiones que el dolo eventual consiste en el conocimiento de los elementos del tipo objetivo. Es decir, en el conocimiento de que con la conducta que se va a ejecutar se crea un riesgo jurídicamente desaprobado para el bien jurídico protegido, así como de la existencia de una alta probabilidad de que dicho riesgo se concrete en un resultado lesivo para dicho bien. Decíamos en la STS nº 981/2017, de 11 de enero, que «se estima que obra con dolo quien, conociendo que genera un peligro concreto jurídicamente desaprobado, no obstante actúa y continúa realizando la conducta que somete a la víctima a riesgos sumamente relevantes que el agente no tiene seguridad alguna de poderlos controlar o neutralizar, sin que sea preciso que persiga directamente la causación del resultado homicida, ya que es suficiente con que conozca que hay un elevado índice de probabilidad de que su comportamiento lo produzca. Entran aquí en la valoración de la conducta individual parámetros de razonabilidad de tipo general que no puede haber omitido considerar el autor, sin que sea admisible por irrazonable, vana e infundada la esperanza de que el resultado no se materialice, hipótesis que se muestra sin peso frente al más lógico resultado de actualización de los riesgos que el agente ha generado ( SSTS 311/2014, de 16-4; y 759/2014, de 25-11; 155/2015, de 16-3; y 191/2016, de 8- 3)».
Teniendo en cuenta que la actividad de conducción está perfectamente arraigada en la sociedad moderna, así como que existe una continua información en los medios sociales de los riesgos y resultados ocasionados a raíz de las imprudencias que provocan siniestros viales, el nivel de conocimiento intelectual exigible a un conductor a la hora de realizar acciones previas a la conducción que puedan derivar en resultados peligrosos no es el de un “experto en derecho”, sino el de un “CIUDADANO@ MEDIO”; es decir, no existe duda de que actualmente cualquier conductor dispone del conocimiento necesario para saber y valorar la ALTA PROBABILIDAD de que se produzca el resultado peligroso. no se puede alegar en este sentido desconocimiento de estas circunstancias, haciendo imposible que se pueda exonerar de la mínima responsabilidad y achacar de imprudencia, conductas que a todas luces son temerarias y dolosas de raíz.
Lo que se valora es el conocimiento previo por parte del conductor de que cuando inicia la conducción y se pone a los mandos del vehículo sus condiciones personales son las idóneas para realizarla con seguridad o que, cuando ya estando a los mandos del vehículo, el siniestro no se produce por un error o infracción puntual, sino por mantener una conducta de alto riesgo de forma consciente y voluntaria despreciando durante un determinado periodo de tiempo las normas de tráfico.
